Gran éxito para Esther Yoo junto a la OSPA en su interpretación del "Concierto para violín y orquesta núm. 1 en sol menor" de Max Bruch. La violinista estadounidense-coreana recibió excelentes críticas en su vuelta a Asturias para tocar Bruch junto a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias en Gijón y Oviedo. En la primera velada, celebrada el 9 de junio, tras una larga ovación de los asistentes, Yoo ofreció como propina unas variaciones sobre la popular melodía "Yankee Doodle" y en Oviedo, el 10 de junio, interpretó como bis el “Souvenir d’Amerique”, de Henri Vieuxtemps.
Tras pequeños cambios en el escenario sonó la partitura más famosa de Max Bruch, el “Concierto para violín nº 1 en sol menor” (1868) en manos de la violinista estadounidense de origen coreano EstherYoo. ¡Qué magnífica violinista! Ni buscando con lupa encontramos el más mínimo atisbo de imperfección
con su Stradivarius. Entre el lirismo de las melodías y la brillantez en la ejecución del tercer y último movimiento, con ese juego de cuerdas dobles y cuádruples, levantó una ovación tan larga que Yoo agradeció con una increíble versión de la melodía infantil “Yankee Doodle”. Grande Yoo. Mar Norlander, La Nueva España, 11/06/2022.
Esther Yoo es una violinista muy original, posee un fraseo muy claro, afinación perfecta y dio al concierto de Bruch esa mezcla de intimismo y de alegría folclórica en el último movimiento, muy característica de la obra. Fue muy aplaudida, por lo que tocó como propina unas variaciones sobre 'Yankee Doodle’. En estas variaciones, el violín a veces silbaba por los armónicos, otros adornaba la melodía con pasajes escalísticos, en otra recreaba un contrapunto orgánico y, en general, hizo una proeza de este himno americano. Ramón Avello, El Comercio, 10/06/2022.
El “Concierto para violín nº 1 en sol menor” de Max Bruch reveló la brillantez de Esther Yoo, solista de la velada. Su capacidad técnica, siempre al servicio de una gran musicalidad, y su dominio de la obra, le permitieron ejecutar con calidez las cantábiles melodías escritas por el compositor alemán, manejando completamente el volumen desde unos pianísimos muy expresivos y concentrados a unos fortísimos más plenos y poderosos. Mérito para la OSPA, cediendo todo el protagonismo a la estadounidense-coreana y gran labor de Valdés en los concertantes, preocupado de ir ensamblados en todo momento. Esther Yoo todavía tendría tiempo de agradecer a los asistentes su cariño mediante el exquisito “Souvenir d’Amerique”, de Henri Vieuxtemps, a modo de propina. Jonathan Mallada, La Nueva España, 12/06/2022.